A medida que pasan los años, el sistema educativo va desgarrándose cada vez más. En busca de una solución al problema, el ministro de educación, Iñigo Méndez de Vigo, propone retomar el MIR dirigido al profesorado, con el fin de comprobar la capacidad pedagógica de éste.
Parece ser, que ahora más que nunca, los políticos se quejan de la preparación académica de los profesores. Lo que no se tiene en cuenta es que tal vez el sistema educativo actual está obsoleto. Ya que siempre resulta más fácil echarle la culpa a ellos.
Hay que recordar que después de cuatro años de estudio más un máster, los docentes necesitan superar unas oposiciones. A lo que, con este modelo del MIR, se le suman 2 años de práctica y unas oposiciones adicionales.
Teniendo en cuenta que la enseñanza es una profesión últimamente denostada, con unos sueldos no muy atractivos, deberíamos tener más en cuenta sus demandas.
Estos políticos que se rasgan las vestiduras pidiendo la excelencia al profesorado, tal vez deberían mirar un poco hacia sí mismos. Podríamos por ejemplo pedir una clase política donde se exija tener una titulación universitaria de acuerdo a su cargo, un master en gestión, titulación de inglés y superar unas oposiciones. Si tienen claro que la culpa de que la educación vaya mal es de los docentes, ¿no podríamos pensar que las carencias democráticas son la culpa de la formación de los políticos que controlan nuestro país?